VISITA CRUZ BLANCA. BACHILLERATO

El pasado lunes 13 de marzo los alumnos de 2º Bachillerato B de piscología del IES Ramón y Cajal fueron a visitar el centro Cruz Blanca de Huesca.

Estos son sus testimonios:

“Vimos sus instalaciones, cómo se organizan, las distintas actividades que ofrecen a sus residentes…. Es un centro de ayuda a gente que por ciertas circunstancias han acabado necesitando acudir aquí.

Conversamos con algunos de ellos: Antonio, Javi, Juan… Nos contaron sus experiencias, cómo acabaron aquí y qué vida llevaban antes. También nos contaron que estaban muy felices de estar aquí y que habían mejorado mucho.

 

Es cierto que cuando acudes a un sitio como este tienes miedo de que te vas a encontrar, si te va a dar impresión o te va a afectar lo que ves, pero ocurre totalmente lo contrario. Solemos juzgar a la gente que reside aquí, los miramos diferente, pero son iguales a nosotros. Además, cuando hablas con ellos te das cuenta de que es gente muy fuerte y que ha pasado por condiciones muy duras en su vida, por lo que acabas admirándolos.

Todas las experiencias que nos contaron y sus historias nos emocionaron, nos queríamos quedar más tiempo hablando con ellos y sabiendo más, es una experiencia que recomiendo experimentar a todo el que pueda, al final tanto nosotros como ellos disfrutamos de este tiempo con ellos”.

 

“Me gustó la visita y conocer más sobre la cruz blanca. Había diferentes experiencias en cada uno de los residentes. Me gusto ver la sinceridad con la que hablaban y nos contaban su historia para que tomáramos conciencia de las consecuencias y reflexionáramos. Simpatice con ellos al pensar todo por lo que habían pasado y lo duro que debió de ser  y ver ahora lo contentos que estaban con ellos mismos por su progreso y el apoyo que se daban unos a otros fue bonito. Reflexione y pensé en que no me gustaría que me pasara lo mismo que a ellos ya que no me gustaría perder a mi familia, amigos y mi entorno. Y por último me di cuenta que a veces las personas juzgamos antes de conocer solo por apariencia y nos podemos  equivocar”.

 

“A primera vista, la residencia era muy agradable, llena de actividades, cristales y gente, que aun conociendo sólo de vista y por primera vez, desprendían una ternura difícil de pasar por alto y hacía que inconscientemente uno se acercase a ellos.

En cuanto a los residentes que se ofrecieron a abrirse a unos completos desconocidos como nosotros, hay que decir que eso es muy valiente. Las heridas siempre están ahí, doliendo más o menos, pero el compartirlas y enseñarlas hizo que se crease como un pequeño círculo de confianza en el que casi sentías esa angustia que habían tenido ellos en sus momentos más difíciles así como la euforia de tener un nuevo comienzo y oportunidad en un lugar que brinda confianza, protección y comprensión.

 También pude ver la agradable dinámica entre los monitores, trabajadores y profesionales con los residentes, lo que me hizo plantearme por largo tiempo ir de voluntaria a tal curioso lugar”

 

“Cuando conocimos sus historias nosotras nos emocionamos al ver que estas personas que están intentando o que han conseguido salir de unas situaciones muy difíciles. Nos hemos dado cuenta de que estas personas son muy fuertes por conseguir salir de la situación en la que se encontraban y muchas personas no lo consiguen. Otro aspecto que podemos destacar de sus testimonios es como agradecen a las personas que les ayudaban a seguir adelante y cambiar su vida, además de dar gracias a la vida por permitirles seguir adelante y a nosotras por poder escucharlos unos minutos.  

Por último, queremos agradecer a la cruz blanca y a los residentes que nos contasen y aconsejaran sobre los consumos y nos hicieran ver una imagen más real de lo que pueden llegar a causar estas sustancias.”